Lugar de razonamiento
Leer es uno de esos momentos del día al que uno le llena completamente. Transmite una sensación de paz, armonía y reencuentro con uno mismo. Da igual el tipo de libro que se está leyendo ya sea un ensayo, una novela o un poemario. Todos los libros tienen su encanto sea del género que sea.
Leer un libro y pasar las páginas de historias tan fascinantes que llenan el alma con un toque encantador. La imaginación no tiene límites pues el momento de la lectura sus autores recrean mundos increíbles con grandes historias dignas de nuestra imaginación. Da igual si el escritor es totalmente desconocido, lo importante es el cariño que se le pone al empeño de crear una nueva historia.
Muchas veces estamos deseosos de la siguiente publicación de nuestro autor favorito. Otras veces lo único que queremos es que no acabe la historia que estamos leyendo. Esto es lo bonito de la lectura; esos mundos que cuando nos adentramos nos hacen parecer tan reales que muchas vences da la impresión de estar dentro de ellos.
Vivimos en tiempos difíciles para el mundo literario pues la mayor parte del tiempo nos arrastran nuestros nuevos medios de entretenimiento. Aún así no es demasiado tarde. Los libros nunca desaparecerán, deben seguir ahí pues son parte de dos historias. La nuestra y la que se encuentra dentro de esas páginas esperando que un alma nueva se adentre y pueda revivir esa historia que ya ha pasado por la imaginación de tantas personas.
